Derechos LGBT en Azerbaiyán: el exilio forzado de un joven azerí

Marine Betrancourt, presidente de AEGEE Lyon, traducido por María Alejandra Paixao
23 Mars 2015



Azerbaiyán es más conocido por su extravagante renovación arquitectónica y por haber sido anfitrión del Eurovisión en el año 2012 – y pronto de los primeros Juegos Olímpicos en el 2016 –, que por ser un ejemplo democrático, arduo defensor de la transparencia y de los derechos humanos. Atilla, ejemplo de la nueva generación azerí, busca un cambio en su país. En diciembre de 2014, después de haber sido amenazado y agredido debido a su compromiso para con los derechos humanos y LGBT en Azerbaiyán, tuvo que huir del país.


Crédito: Obyektiv.tv
Crédito: Obyektiv.tv
En septiembre de 2014, después de haberse comprometido con su novio en compañía de algunos amigos cercanos, actualizó su estatus en Facebook – como cualquier joven conectado de su generación. Al día siguiente, los medios azeríes publicaron fotos privadas y datos personales del joven. Tanto su novio como él tuvieron que lidiar con fuertes ataques actos e incluso amenazas homofóbicas, lo que los obligó a salir del país y pedir refugio en Alemania. Allí, Atilla intenta, mal que bien, seguir llevando a cabo su combate para que un día, la bandera color arco-iris pueda ser alzada orgullosamente en Bakú.

¿Qué te impulsó a comprometerte, a tan corta edad, en el proceso democrático de la causa LGBT en Azerbaiyán?
 

Me llamo Javid (Atilla) Nabiyev, tengo 25 años y soy gay. Hace más de 6 años que trabajo con los derechos humanos. Comencé en el año 2008, al entrar a la universidad. Me uní a la organización “Common Sense” (“Sentido Común”) y seguí durante dos años como miembro administrativo En el 2010, cree la organización “Asociación para el futuro” para poder defender los valores liberales de Sumqayit, mi ciudad. Soy uno de los fundadores y miembro actual de la red Joven “liberal” del sur Caucásico y del JA Alumni Club de Azerbaiyán. También fui miembro del AEGEE en Bakú. Fui uno de los primeros graduados de la escuela de periodismo de Bakú. Mi principal actividad con los derechos humanos comenzó con el Election Monitoring and Democracy Studies Center. En el marco de mi trabajo, yo coordinaba a más de 200 personas en 12 regiones diferentes. Después de todas estas experiencias, lo pensé y me dije que siendo homosexual, podría emplear todos los conocimientos que adquirí para luchar a favor de los derechos LGBT. Hace ya dos años que me comprometí con la igualdad de derechos en Azerbaiyán. Yo cree y soy presidente de la NEFES LGBT Azerbaijan Alliance. “Nefes” quiere decir “soplo” en azerí.

¿Cómo describirías la influencia del poder en la sociedad civil en Azerbaiyán?
 
Debido al régimen político azerí, el compromiso en la sociedad civil sigue siendo débil. Las personas no hablan, no mencionan, ni siquiera piensan en un proceso de cambio. Después de haber trabajado en la observación del buen desarrollo de las elecciones en organismos internacionales, pude observar que la participación siempre estaba por debajo de los 40%. Esto es, si no se tiene en cuenta las relaciones pro-gubernamentales, claro.
El nivel de la educación es terrible. Y si se quiere controlar toda una población, basta con quitarle la cultura y la educación. La idea tras esta falta de enseñanza es impedir que los azeríes lleguen a hacer parte de la sociedad civil, que se hagan preguntas y que exijan más derechos – dejándolos así en un estado de ignorancia. De tal manera, ellos no creen que una revolución pueda provocar un cambio. Al gobierno azerí se le puede llamar de “policía”, ya que la presencia de las fuerzas del orden en todo el país es grande. Además, su salario es muy superior al de la mayoría de los trabajadores.
La fuerza de este régimen también se origina en el conflicto Azerbaiyán – Armenia. Nos dicen: “Vivimos en un estado de guerra, debemos permanecer junto a nuestro presidente [Aliyev] y contra nuestro enemigo”. Ilham Aliyev se aprovechó del conflicto del Alto Karabaj para agregarle un nuevo artículo a la Constitución, y así cambiarla por referendo. “En tiempos de guerra, el presidente podrá permanecer en el poder hasta que esta última haya llegado a su fin”. Por supuesto, es un medio de conservar el poder durante más tiempo. Para volver al compromiso en la sociedad civil, si se comparan las generaciones, existe una cooperación real entre los más jóvenes. Las nuevas generaciones son más propensas a expresar sus opiniones y deseos de cambio. Si las cosas siguen su ritmo, la sociedad civil azerí será mucho más fuerte e involucrada.

Durante estos últimos años, la Unión Europea firmó numerosos tratados de mercado con Azerbaiyán, particularmente en relación con viaductos pasando por Bakú hasta Europa central, lo cual representa una vía alterna a los recursos naturales de gas y petróleo rusos. ¿Piensas que la carrera hacia el petróleo y el gas hacen que la Unión Europea cierre los ojos ante la situación actual de los derechos fundamentales en Azerbaiyán?
 

Tu análisis es bastante correcto. Azerbaiyán se convirtió en un país del cual las grandes potencias como Rusia, Irán y Europa pueden aprovecharse políticamente. Debido a su pequeña superficie, es difícil para un país como Azerbaiyán proteger su independencia. Desafortunadamente, los antiguos mercados entre Azerbaiyán y otros países no son más que tratados mayoritariamente políticos, basados en aspectos económicos. Azerbaiyán posee recursos energéticos e infraestructuras de los cuales los países europeos sacan provecho; y la actual política azerí aprovecha a su vez de esto para proteger el régimen.
Gracias a las entradas del petróleo, el régimen de Aliyev logró llevar a cabo una diplomacia estable y próspera. Al igual que Rusia, otros países occidentales intentaron desestabilizar el gobierno, pero la ventaja de los países europeos sobre Azerbaiyán se vio reducida. Durante las elecciones de “==#, los azeríes pudieron enfrentar este caso. Mientras que Heydar Aliyev era presidente, y que se estaban llevando a cabo los acuerdos de cooperación con la Unión Europea, un presidente de otro partido político habría cambiado totalmente toda la estrategia política y habría guiado por mal camino las relaciones económicas estables, existentes desde hacía ( años entre Azerbaiyán y la Unión Europea. Y aún si pese a estos hechos, el candidato de la oposición hubiera ganado las elecciones, Ilham Aliyev se tomó la presidencia, con la ayuda de los países europeos, como una herencia de su padre. Si el poder hubiera cambiado de mano, quizás la perspectiva sobre el conflicto hubiera sido diferente, y una segunda guerra contra el Alto Karabaj se hubiera llevado a cabo. En vista de la situación, esto hubiera acarreado una ruptura de los mercados con Kazakstán y Turkmenistán, ya que Azerbaiyán es un país transitorio de recursos naturales entre Asia Central y Europa. El no-cambio del poder político era, por lo tanto, sumamente importante para proteger las ventajas de los países europeos.

La homofobia sigue siendo un gran problema a través de todo el continente europeo. El año pasado, el Parlamento francés adoptó una ley autorizando el matrimonio para todos, y hubo fuertes manifestaciones en contra, seguidas por una oleada de actos homofóbicos. ¿Cómo crees tú que esto pueda ser resuelto?
 
Pienso que toda situación puede resolverse informando a la gente. Nosotros mismos, al darle más importancia al género en el sistema educativo, podemos poner un fin a los prejuicios. Otra manera sería limitar el papel de la religión en el seno de la comunidad. Pero yo no digo que se cierren las iglesias y mezquitas. Todo esto debe hacerse paralelamente. Si los alumnos llegaran a discutir la homosexualidad en sus colegios, ellos analizarían la situación de manera diferente y pensaría sobre el tema. Estoy seguro que si informáramos a los demás, no dirían que la homosexualidad es una enfermedad o un pecado; entenderían que la homosexualidad es independiente de la selección humana o del proceso del deseo. Dios ama al Hombre tal y como lo creó.

Ahora que tuviste que huir de Azerbaiyán y que las acciones de tu organización NEFES fueron clausuradas, ¿cómo cuentas seguir luchando por los derechos humanos y la causa LGBT?
 
Irme de mi país no era mi voluntad. Así todo haya empezado el 23 de septiembre de 2014 [ndlr: al día siguiente de su compromiso con su novio, la prensa azerí divulgó sus informaciones personales, y hubo toda una campaña homofóbica que se llevó a cabo en su contra en todo el país], yo me fui en diciembre de 2014. Claro, todas esas cosas me impulsaron a irme, pero la razón principal fue la seguridad de mi vida. Hay demasiadas informaciones de lo que sucede en Azerbaiyán. Quedarme y seguir con mis acciones me hubiera llevado a la cárcel. O si no, me hubieran obligado a callarme y a formar parte de los rangos del régimen político. Desafortunadamente – y así no me guste eso –, tuve que huir. Quiero seguir fuera de Azerbaiyán pero quiero seguir luchando por lo que yo creo. Los primeros Juegos Europeos no demoran en llegar [en junio de 2015, ndlr] y el objetivo de mi organización NEFES es lograr concretar nuestro proyecto “Compete 4 Equality” (“Compite por la Igualdad”). Por otro lado, ahora que estoy en Alemania, estoy más cerca de las instituciones europeas y de las ONG defensoras de los derechos humanos, por lo que podré sensibilizar más a los azeríes frente al compromiso que yo llevo. Pienso cooperar bastante con las ONG para poder llegar a la mayor cantidad posible de persones y hacerles entender cuál es el desafío en Azerbaiyán. Hoy en día, hay una fuerte propaganda en contra de mis acciones. Adempas, los medios de comunicación nacionales me impiden criticar al gobierno. Sin embargo, yo ya no voy a ningún lado sin un objetivo, y ya llegará el momento en el que yo pueda agitar una bandera LGBT en Azerbaiyán, para que las personas que hoy me juzgan obtengan sus respuestas.

En el año 2014, Azerbaiyán era presidente del Consejo Europeo, una organización inter-gubernamental fundada según el Convenio Europeo de los Derechos Humanos. ¿Piensas que esto afetó la situación en Azerbaiyán?
 

Poniendo la situación en la perspectiva de los últimos años, el hecho que Azerbaiyán se haya unido al Consejo Europeo [en el 2001, ndlr] o que haya tenido la presidencia durante seis meses no cambió en nada la política de los derechos humanos. Al contrario: la situación empeoró. Ocho miembros de uno de los partidos políticos azerí, Nida Vatandaş Hareketı, fueron detenidos y encarcelados justo antes de las elecciones de 2013. Leyla Yunus y su esposo Rasul Jafarov también fueron encarcelados. Y mientras se llevaba a cabo el juicio, mis jefes fueron condenados a tres y cinco años de cárcel. Ilham Aliyev declaró ante la Asamblea que Azerbaiyán no tenía ningún problema con los derechos humanos. Durante el Consejo Europeo, la presidencia de Azerbaiyán suspendió durante seis meses todas las presiones políticas relativas a nuestro gobierno. Fue como si el régimen político de Azerbaiyán hubiera desafiado a toda Europa diciéndoles: “No nos importa lo que nos digan, ¡no tenemos miedo!

¿Piensas que la cooperación occidental, los acuerdos con la Unión Europea y la adhesión de Azerbaiyán al Consejo Europeo influyeron positivamente sobre la situación en Azerbaiyán?
 
Desafortunadamente, no tengo mucha esperanza para el futuro próximo. Si observas la situación actual, los abogados, los miembros de las ONG y los periodistas independientes que defienden un Estado de derecho son encarcelados o se ven obligados a huir del país por presiones políticas. El gobierno de Aliyev ignora sus obligaciones internacionales, y se toma la libertad de hacer lo que sea. Yo no veo más que una vía de escapatoria: que la Unión Europea le pida a Azerbaiyán una puesta en práctica de las nociones relativas a los derechos humanos, la libertad de prensa y las elecciones más libres. Según mi punto de vista, es inevitable que Azerbaiyán tenga que pagar sanciones económicas.

El gobierno azerí se negó a reconocer tu organización NEFES. Pese a que la homosexualidad sea “legal” en Azerbaiyán, ¿existiría la posibilidad de apelar su decisión de no reconocer a la NEFES?
 

Sí. En el año 1998, la homosexualidad fue sustraída del equivalente al Código penal azerí por Heydar Aliyev. Pero es Azerbaiyán: ninguna ley se aplica. Así fue como, sin sorpresa alguna, no pudimos registrarnos. En el 2014, a propósito de los derechos LGBT en Europa, Azerbaiyán ocupó el 48avo lugar en la clasificación del ILGA Europe (International Lesbian Gay Association Europe). El país se sitúa delante de Rusia, último en la lista y considerado como el país europeo más peligroso para las personas LGBT. Y por mas que Azerbaiyán sea miembro del Consejo Europeo y haga parte del tratado de cooperación oriental de la Unión Europea, al momento de cumplir sus compromisos sobre los derechos LGBT, ha fallado. Hasta el día de hoy, no se ha adoptado ningún acto legal o ley relativa al crimen de odio.
La población azerí es de confesión musulmana, pero hay que tener en cuenta que según la Constitución, el Estado y la religión están separados, y todos son iguales ante la ley. Sin embargo, el año pasado, tres diputados azeríes declararon ante los medios de comunicación que el país no reconocería jamás los derechos de los LGBT. Todo esto demuestra que a nivel gubernamental, la homofobia es flagrante. Pero, pese a esto, existe una organización LGBT oficialmente reconocida por el gobierno, llamada “Género y Desarrollo”. Es el ministerio azerí de la Salud quién los financia. Por lo tanto, no responden a los criterios de independencia y no pueden expresarse libremente sin sufrir presiones externas. Esto muestra que más que una cuestión de ser LGBT o no, es el gobierno el que no se preocupa por el ámbito de los derechos humanos y bloquea su evolución de cualquier manera posible.

Los primeros Juegos Europeos serán en junio en Bakú. No es la primera vez que Azerbaiyán acoge un evento de audiencia internacional (Eurovisión en el 2012). ¿Consideras que la atención de los medios internacionales de comunicación, puesta sobre Azerbaiyán, contribuye a la sensibilización de la comunidad internacional en relación a la situación de los derechos humanos y al proceso democrático en el país?
 
El gobierno azerí gasta sumas  monstruosas de dinero para crear una imagen positiva del país ante los ojos de la comunidad internacional. Estos eventos de gran tamaño no fueron organizados sino para ese fin. De tal manera, al crear una imagen ideal de un Estado económica y socialmente  desarrollado, el gobierno intenta esconder la realidad del país. Con nuestro proyecto “Compete 4 Equality” y otras campañas, podemos atraer la mirada de la comunidad internacional, lo que causa presión. Sin lugar a dudas, existen grupos sensibles ante los derechos humanos y, con el apoyo de la comunidad internacional, podremos crear un círculo vicioso.
Derechos LGBT en Azerbaiyán: el exilio forzado de un joven azerí

Notez