Desarrollo sostenible en la India rural: ¿mito o realidad?

Léopold Lanne y Julia Vanel, traducido por Brenda Orozco
11 Novembre 2015



En India, el acceso de las poblaciones rurales a la electricidad es limitado. Esta situación representa un freno al desarrollo económico y social del país. Los sistemas de producción de energía renovable se presentan como una solución viable en las zonas rurales. Las acciones realizadas por las empresas indias son un buen ejemplo de la capacidad de los actores locales a movilizarse en este sector.


Retroproyector que funciona gracias a la energía solar en una escuela en la zona rural donde el acceso a la electricidad es difícil. Créditos Selco India
Retroproyector que funciona gracias a la energía solar en una escuela en la zona rural donde el acceso a la electricidad es difícil. Créditos Selco India
Según el gobierno indio, el 94% de los individuos tienen hoy acceso a la red de transporte de energía eléctrica en las ciudades. Sin embargo, tan sólo 67% están en este caso en las zonas rurales, es decir, no menos de 300 millones de individuos, lo que correspondería a un cuarto de la población india, que aún no tienen acceso a la electricidad en este país. Frente a este hecho, algunas empresas indias se comprometieron a instalar sistemas de producción de energía renovable en las zonas campestres. Estas soluciones muestran la ventaja de adaptarse muy bien a las realidades locales, tanto geográficas como económicas. Ellas participan sobre todo al desarrollo económico y social de la India rural favoreciendo particularmente a la educación de los niños. Estas iniciativas ilustran claramente las posibilidades ofrecidas por las energías renovables en una visión de desarrollo sostenible.

Las consecuencias de un acceso limitado a la electricidad

Las dificultades de acceso a la electricidad en las afueras de la India son numerosas. Primero, el precio del kilovatio-hora es bastante elevado comparado al costo de vida: 6 centavos de euro el kWh (según la EIA) por un PIB de 1300 € por habitante en India (según el Banco Mundial), contra 14 centavos de euro el kWh por un PIB de 36 000 € por habitante en Francia. La electricidad es, de este modo, un bien relativamente caro en India. Cuando existe una red eléctrica en los pueblos, ésta por lo general es defectuosa y causa frecuentes cortos de electricidad, especialmente cuando hay mal tiempo o alto consumo. De hecho, puede pasar que la simple caída de un árbol durante una tormenta cause la ruptura de un cable eléctrico que une un pueblo a la ciudad. Este tipo de incidente requiere la intervención de un equipo técnico ya que puede tomar varios días repararlo.

Cuando un pueblo no tiene acceso a la electricidad, es muy probable que esté muy alejado del centro. Su distancia de los centros de producción implica importantes pérdidas en línea a nivel de la conexión eléctrica y las dificultades de acceso a un pueblo situado en altura inducen costos de instalación que son juzgados prohibitivos sistemáticamente.

Las necesidades eléctricas en estas ciudades normalmente solo son de primera necesidad: destinadas principalmente a iluminar, usualmente consumen solo algunos vatios por hogar. Pero las consecuencias por falta de luz son importantes. En varios pueblos ya es de noche cuando los niños regresan de la escuela. La lámpara de queroseno les puede permitir hacer sus deberes, pero aun así es necesario que tengan el permiso. Además, el combustible necesario para que la lámpara funcione cuesta caro, lo que les impide muchas veces leer como pasatiempo, por placer. La falta de electricidad es, de este modo, un obstáculo para la educación de estos niños.

Las energías renovables, una solución eficaz

Los sistemas de producción de energía renovable son una solución para responder a los problemas de acceso a la electricidad en las zonas campestres. Sin necesidad de combustible ni de conexión a la red eléctrica, son perfectamente autónomas y tienen varias ventajas. El ejemplo de Senthil y Deepti Kumar, padres de tres niños y agricultores en las plantaciones de té del sur de India, ilustra muy bien este hecho. Ellos viven en un pequeño pueblo llamado Ramachandrapura situado en las alturas a 70 km de la primera ciudad que tiene acceso a la red eléctrica. Hasta hace poco, ellos gastaban unas 80 rupias por mes, es decir 1 euro en combustible para la lámpara de queroseno con un uso limitado y poca iluminación. Deseosos de mejorar su estilo de vida, les gustaría contratar un sistema de iluminación que tenga tres lámparas de bajo consumo con una carga eléctrica equivalente a 3 vatios por lámpara.

Para ello, dos opciones se presentan a la familia Kumar. La primera, el Solar Home System, es un kit solar autónomo que contiene la lámpara, el panel solar y la batería para asegurar una cierta autonomía y permitir tener luz durante la noche. El panel se instala en el techo y listo, el hogar se vuelve energéticamente independiente. La segunda opción, el Solar Mini-grid, es una mini red solar centralizada. El conjunto de los paneles solares se instala sobre el techo en el que llegue más luz de sol en el pueblo, después la electricidad se distribuye, brindándole así la iluminación a los diferentes suscriptores.

El segundo modelo de electricidad compartida es más flexible a nivel energético, pero también de instalación más tardada. Cada uno de estos sistemas ofrece en realidad ventajas y desventajas que dependen de las especificidades de cada pueblo: la situación geográfica, las condiciones sociales o hasta el número de suscriptores. Por ejemplo, si varios hogares del pueblo desean tener una iluminación solar y si las relaciones sociales entre ellos son buenas, es preferible adoptar la opción de electricidad compartida, el Solar Mini-grid. Esta solución es más eficaz en la gestión de la energía: si un hogar ha utilizado más electricidad de la prevista, puede consumir la de su vecino. Por otro lado, el Solar Home System ofrece el beneficio de la autonomía y de la rapidez de instalación: de hecho Senthi y Deepti prefieren esta opción. En los dos casos, la iluminación de origen solar ofrece la inmensa ventaja de una energía gratuita.

Ejemplo de uso de un Solar Mini-Grid. Créditos Jon Bassett, Selco Foundation
Ejemplo de uso de un Solar Mini-Grid. Créditos Jon Bassett, Selco Foundation
No obstante lo anterior, estos sistemas también tienen sus límites. Se debe reconocer primero que un sistema de producción solar no garantiza un ciclo de vida 100% ecológico, aún si lo es más que los sistemas de producción de energía térmica. El tiempo de vida de las baterías se limita a seis o siete años, estas son difícilmente reciclables, y en India, el reciclaje de los paneles solares no es sistemático todavía. Sin embargo, el obstáculo más importante en el uso de estos sistemas de energía renovable en los medios rurales, concierne la inversión inicial. Para la familia Kumar, se deben contar un poco menos de veinte euros para su sistema de tres lámparas, pero en un país donde la mayor parte del ingreso se gasta en alimentación, esto representa mucho. Afortunadamente, existen soluciones y el microcrédito es una de ellas. Las empresas de microcréditos, numerosas en este país, proponen, por ejemplo, un préstamo sobre dos años a una tasa fija de 17%. De este modo, en solo dos años, Senthil y Deepti habrán reembolsado su préstamo pagando cada mes la misma suma que fue anteriormente gastada en el petróleo de su lámpara, lo que corresponde a 80 rupias. Tendrán así acceso a la iluminación de manera gratuita.

Empresas indias eficientes y responsables

Hoy en día, diversas iniciativas han sido elaboradas en India en el sector de las energías renovables. Otros sistemas, como la energía eólica, los pequeños sistemas hidráulicos llamados “pico-hydro” o los sistemas de biomasas, son adaptables a estas zonas descentralizadas. Sin embargo, se debe hacer la diferencia entre los sistemas de producción a pequeña escala – instalados para un pueblo, una escuela o directamente dirigidos a particulares, que se miden en vatios o en kilovatios – y entre los sistemas de producción de energía renovable a gran escala, medidos en megavatios y que están, como en el noreste de India, conectados a la red nacional. Las primeras están destinadas a volver energéticamente autónomas e independientes las zonas descentralizadas. Las segundas buscan producir electricidad para la red nacional disminuyendo el impacto ambiental. Las dos problemáticas son, de esta forma, bastante diferentes. Para los grandes proyectos, las empresas encargadas de la instalación son empresas indias importantes o internacionales. No obstante, las que operan en zonas campestres son generalmente de tamaño más pequeño.

Constantemente, estas empresas se comprometen en la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones rurales, apoyándose en las energías renovables. El obstáculo principal al que deben enfrentarse reside en su capacidad a mantener una relación de confianza entre los instaladores y los usuarios, con el fin de asegurar el buen funcionamiento y el mantenimiento de los equipos de producción de energías renovables.

Para remediarlo, la empresa Selco India, especializada en las instalaciones solares, propone una oferta de confianza a sus usuarios, gracias a sus casi cuarenta ramas repartidas principalmente en el Estado de Karnataka y que constituyen centros de venta, de instalación y de mantenimiento. La empresa atribuye también una importancia muy particular a las relaciones de confianza entre clientes y proveedores, como ilustran claramente los propósitos de su fundador.

“Desde mi propia experiencia, una colaboración con un proveedor funciona solamente si vas más allá de una simple relación profesional. Debemos implicar a nuestros colaboradores en nuestras actividades, invitarlos a reuniones estratégicas de reflexión y esto no debe reducirse a simples transacciones. Es gracias a esto que hoy, antiguos banqueros colaboradores, aunque jubilados, o personas como el antiguo PDG de la compañía TABA BP nos llaman todavía preguntando acerca de los progresos y avances de nuestras acciones. Establecer este tipo de relaciones toma tiempo. Según yo, y es solo mi opinión, el profesionalismo tal cual no funciona, en particular en nuestro sector” explica Harish Hande, fundador y dirigente de Selco India.

Recurrir a las energías renovables en India es actualmente una solución eficaz para ofrecer a las poblaciones no urbanas un mejor acceso a la electricidad. Para la familia Kumar, las ventajas de estos ecosistemas de producción de energía fueron varias: ganancias económicas por supuesto, pero también una autonomía más grande, un mejor estilo de vida y la posibilidad para sus hijos de aprender por la noche. El desarrollo sostenible a través de las energías renovables no es un mito. Actores locales que invierten desde hace mucho en este sector, ya probaron la capacidad real de estas soluciones para mejorar las condiciones de vida de pueblos indios instalados en las zonas rurales.

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