Índice de Paz Global: situación del pacifismo en Asia y en Oceanía

El Índice de Paz Global es un informe anual publicado por el Instituto para la economía y la paz. Tiene como objetivo la clasificación de los países según su grado de pacifismo. Este grupo de reflexión analiza la paz y cuantifica su valor económico, con el objetivo de demostrar que ésta es “una medida positiva, factible y tangible del bienestar humano y del desarrollo”. Publicado en junio del 2016, el décimo informe del Índice de Paz Global provee una clasificación de 163 estados, cubriendo el 99,7% de la población mundial.

Se mide el “nivel de paz global” teniendo en cuenta tres principales áreas. Primero se estudia al “nivel de protección y seguridad de una sociedad”, que toma en cuenta unos indicadores como la criminalidad, la inestabilidad política, la tasa de homicidios e incluso de los crímenes violentos. Luego, se mide también el “nivel de conflictos internos e internacionales”, que hace referencia al número y a la intensidad de los conflictos civiles e internacionales actuales. En cuanto al “grado de militarización”, representa la capacidad militar de una nación y los recursos económicos que moviliza.

Según el último informe, se deterioró el nivel de paz mundial desde al año 2015. Si bien 81 países mejoraron su grado de pacifismo en un año, la situación se deterioró de manera más radical en 79 países. Los ámbitos “nivel de conflictos” y “nivel de protección y seguridad de una sociedad” se devaluaron con respecto a 2015, mientras que se observó una ligera mejora del “grado de militarización”. El nivel de paz global presenta importantes variaciones regionales y nacionales, que deben analizarse.

La región Asia / Pacífico tiene un perfil con mucha variación, con dos países en el Top 10 (Nueva Zelanda y Japón, respectivamente en la 4ª y la 9ª posición) y Corea del Norte que se encuentra entre los más bajos de la clasificación, ocupando la posición 150.

Las tensiones vinculadas con el Mar del Sur de China, entre China (posición 120), Indonesia (42), Filipinas (139) y Vietnam (59) continúan a tener un impacto en las relaciones exteriores de este país. Además, y según los datos del SIPRI (el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo) de 2015, estos tres últimos países han aumentado sus gastos militares de, respectivamente, un 16%, un 25% y un 7,6% frente a China que juzgan amenazante con su capacidad militar notablemente superior a la de ellos. Por sí sola, China representa un 49% de los gastos militares de la región, estimados en 436 mil millones de dólares.

La mejora más significativa de la región se ha logrado en Myanmar (Birmania) que ocupa el lugar 115 de la clasificación. Esta evolución se debe principalmente a las elecciones pacíficas, celebradas en el país el 8 de noviembre pasado, y a la toma de poder del partido Liga nacional para la Democracia de Birmania. Combinadas con el cese al fuego multilateral entre el gobierno y distintos grupos rebeldes, las elecciones han contribuido activamente a la disminución de la inestabilidad política y del riesgo de conflicto en el territorio. No obstante, en numerosas zonas la situación de la seguridad sigue tensa, y el proceso de transición democrática se debe hacer con el peso de 1968 y los años de guerra civil que han dejado detrás de sí amargura y muchas tensiones étnicas ancladas en la historia del país.

La posición de la zona Rusia-Eurasia permanece sin cambios en la clasificación – con la tercera puntuación regional más amenazante del año.

Sin sorpresas, el deterioro más importante tuvo lugar en Ucrania, que actualmente ocupa el puesto 156 de la clasificación mundial. Aunque el segundo acuerdo de alto el fuego, firmado en febrero de 2015, ha conducido a una disminución de combates en la parte este del territorio, la situación sigue tensa en el frente y el nivel de militarización del país ha aumentado sustancialmente.

En cuanto a Rusia, el país debe, en parte, su lugar 151 en la clasificación a su campaña de bombardeos en Siria que – aunque oficialmente destinada a luchar contra la organización Estado Islámico – ha resultado ser una manera de reforzar el poder de Bashar al-Assad. Fue la primera vez desde la disolución de la Unión Soviética que se observaba un compromiso de tanta envergadura fuera de las fronteras nacionales del país.

En comparación con la clasificación de 2015, la mayor parte de los países conservan su antigua posición en la región de Asia-Oceanía, donde el Reino de Bután (lugar 13) y Afganistán (lugar 160) representan los dos extremos. La débil situación de la seguridad de Afganistán ha desestabilizado sus fronteras y, por consecuencia, dañado particularmente las relaciones diplomáticas con Pakistán.

Sri Lanka exhibe el cambio más positivo de la región, ascendiendo al lugar 97 de la clasificación mundial. Tras las elecciones presidenciales y legislativas del 2015, el país ha observado una mejora de su situación política y de la seguridad. También sus relaciones diplomáticas con sus vecinos, particularmente con India, se han mejorado en el 2016.

Global Peace Index: situación del pacifismo en el continente americano Global Peace Index: situación del pacifismo en Europa, Oriente Medio y África.

En el 2016, la situación del mundo se deterioró ligeramente, confirmando una tendencia que se inició en el 2015. Si bien más países (81) observaron una mejora en su nivel de pacifismo, el deterioro de la situación de los otros 79 países ha sido más brutal. Dicha tendencia irá aumentando en un futuro próximo, dado el aumento de la presencia y de acciones de grupos terroristas, la intensificación de los desplazamientos forzados de poblaciones a escala nacional o internacional y el crecimiento del número de conflictos internos.