Transidentidad y fotografía, encuentro con Yannick Fornacciari

Laurine Benjebria, traducido por Lisa d’Alfonso
7 Juillet 2015



Yannick Fornacciari es un fotógrafo joven, que forma parte de la nueva generación de Montreal. Sus obras son comprometidas y siempre incitan a la reflexión: entre otras cosas, expuso con Jeanne Beker como guardiana para “Politics of Fashion / Fashion of Politics”. Le Journal International se reunió con este joven fotógrafo montrealés con el fin de descubrir en exclusiva su nueva serie de fotografías sobre la transidentidad.


Créditos Yannick Fornacciari
Créditos Yannick Fornacciari
Según el código civil quebequense, la transidentidad sólo se le reconoce a las personas que hayan recurrido a un tratamiento hormonal y quirúrgico. Numerosas asociaciones rechazan esta manera de concebir la transidentidad como una transformación exclusivamente hormonal y quirúrgica. Esta definición legal no toma en cuenta los sentimientos del individuo, sino únicamente su aspecto físico transformado. Según aquellas asociaciones, no le incumbe a una autoridad administrativa el derecho a establecer una manera única de ver su identidad y su cuerpo .

Así, desde el 5 de mayo de 2014, el Centro de lucha contra la opresión de los géneros – grupo de defensa para las personas transgénero afiliado a Concordia University – ha demandado al gobierno quebequense para que cambien las designaciones sexuales por otra cosa que el carácter quirúrgico. En el otoño de 2013, la Asamblea nacional de Quebec adoptó un proyecto de ley para permitir que las personas cambien su designación sexual sin tener que pasar por una intervención quirúrgica. En Quebec, las personas transexuales ahora tienen que asimilarse al género que desean durante dos años. Esa asimilación se traduce por la ropa, la presentación, siete días a la semana, incluso en el trabajo.

También se necesita de una persona que pueda testiguar de este cambio. Sin embargo, se trata de un cambio radical, no hay transición. Según Yannick Fornacciari, esta ley de 2014 “no toma en cuenta la discriminación y la intimidación que son mucho más importantes en el periodo de transición”. Recordemos que la tasa de suicidio entre las personas transgénero alcanza aproximadamente el 40%. Yannick Fornacciari hace la pregunta siguiente: “nos podemos preguntar si el arquetipo del “transexual” no es uno de los últimos tabús de la sociedad moderna. La ausencia de representación, ya sea en los medios de comunicación, la política, o el ámbito artístico, incita a la sociedad a pensar que la transexualidad es una cultura subterránea.”

“Hoy en día, lo que llamamos “disforia de género” sigue siendo un diagnóstico psiquiátrico, y según el DSM-V, califica un trastorno mental. Sin embargo, obtener este diagnóstico sigue siendo el único medio para que la Seguridad social cubra las operaciones o los tratamientos hormonales” dice Yannick Fornacciari. Desde 1996, 249 personas pidieron un cambio de sexo en los registros civiles quebequenses. Desde 2010, 108 pacientes quebequenses se han sometido a una operación de cambio de sexo, de los cuales 93 eran mujeres y 15 hombres. Aunque las mujeres son mayoritarias entre aquellas demandas, siguen siendo ocultadas por los medios de comunicación. En 2013, Alemania se convirtió en el primer país en autorizar a los padres que dejen la casilla “género” vacía para el recién nacido.

Yannick Fornacciari, fotógrafo de los marginales

El trabajo del fotógrafo Yannick Fornacciari se aparenta a un documental, intentando transcribir con imágenes un tema que sigue evolucionando en las mentes contemporáneas. El haluro de plata y el blanco y negro son las herramientas principales de trabajo para este autodidacta del Sur de Francia, que vive en Quebec desde hace ya tres años. Titulado de un master de psicología clínica y psicoanálisis, se dirigió muy temprano hacia el arte visual, especialmente hacia la fotografía. “La fotografía y la psicología son dos vectores por los cuales se puede acceder al otro, dos herramientas maravillosas para conocer y explorar el ser humano.”

Mediante sus retratos, Yannick Fornacciari intenta entender y cuestionar la identidad sexual, cultural, y todos los sufrimientos que éstas incluyen (la angustia, lo inconsciente y lo reprimido). Sus estudios influyen mucho en su trabajo como fotógrafo, porque el retrato es una manera de fijar una mirada en sus modelos, con un aspecto muy sociológico: “mi trabajo se focaliza desde mucho tiempo sobre el género y el tema de la marginalidad. Personas que están en situación de revuelta, en búsqueda de libertad, de afirmación y de identidad. Al rechazar las convenciones del sistema que las marginaliza, crean nuevos códigos. Mi ambición consiste en proporcionar un nuevo punto de vista, sensible e íntimo de la realidad de las personas transgénero. Quería utilizar una tribuna, una tendencia, para exponer una realidad desconocida del gran público, a menudo mal interpretada.”

Estas series de fotografías presentan un número importante de FTM (Female to Male). Para Yannick Fornacciari, la fotografía es un medio para revisar las normas sociales, ya sean de belleza o de género. Este fotógrafo, que trabaja con el grupo feminista FEMEN, intenta romper los códigos normados vehiculados por los medios de comunicación, y así dar una imagen nueva al feminismo: “vivimos en una sociedad donde la imagen de las mujeres está en manos del mercado y del patriarcado. Por eso me parecen interesantes las nuevas imágenes que crean las FEMEN. Entonces a mi nivel, intento seguir este modelo, mediante la fotografía.”

Yannick Fornacciari realiza también el retrato de las feministas de FEMEN y de sus acciones desde hace tres años. Retrata con talento ese nuevo combate suyo que encuentra dificultades para obtener una base sólida en Quebec. Mediante los retratos en blanco y negro, Yannick Fornacciari muestra todos los códigos sociales discriminantes y permite así ensalzar a los individuos marginalizados por la sociedad y los medios de comunicación.

Yannick Fornacciari considera el género no sólo como socialmente establecido, sino más aún como refiriéndose “a las diferencias sociales, psicológicas, mentales, económicas, políticas… Esas diferencias son estereotipos proyectados sobre los individuos según el papel que la sociedad quiere encargarles, que enajenan a hombres y mujeres en varios niveles. Es interesante ver que cuando no se respetan esas normas, o que no nos reconocemos en ellas, el sistema se encarga de marginalizarnos.” Así le vino la idea de dirigir su mirada de fotógrafo hacia las personas transexuales, una minoridad sexual y de género infrarrepresentada.

Iniciada en noviembre de 2014, la nueva serie sobre las personas transgénero tiene como objetivo alejarse de los clichés y representaciones estereotipadas: “deseo salir de este aspecto de mirones donde sólo se ve el cuerpo que cambia para entrar en el tema, el humano. Me importa hacer el retrato de una persona, no de un cuerpo.” Una decena de personas fueron fotografiadas por el fotógrafo montrealés. Los modelos fueron encontrados en páginas web así como en foros presentes en Facebook : “Creo que es una manera interesante de integrar un tema de investigación. Porque son las personas las que vienen hacia mí, y además, permite asimilar cosas.”

Todos no estaban en la misma etapa de la transición, algunos sólo recurrían a hormonas. Cada retrato está seguido de un pequeño texto escrito por los modelos fotografiados. Se trata de diarios, historias o de anécdotas: “Quería darles libertad para elegir su texto, no soy yo quien tiene que hablar. Les doy un espacio para expresarse.” Todos los modelos cuestionados por Yannick Fornacciari han expresado su deseo de visibilidad. Para el fotógrafo, esta serie es una manera de mostrar la realidad, la que no se representa entre los políticos, el cine, y los medios de comunicación: “La política sólo se interroga a propósito de las personas transexuales y su relación con la ley y el cambio de estatus civil.” Mediante estos retratos, Yannick Fornacciari consigue enaltecer a individuos a quienes no se les deja hablar, y presentarlos con toda su humanidad.

Se puede encontrar el trabajo de Yannick Fornacciari en su Tumblr.

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