Pocari, la primera bebida de la Luna

Solwieg Oger, traducido por Margarita Rojas
26 Novembre 2015


La empresa japonesa Otsuka Pharmaceutical, será muy pronto la primera en enviar su producto a la Luna. Se trata de la bebida energética « Pocari Sweat », creada en 1980 y comercializada ya en todo Asia. Aunque la empresa afirma que el proyecto tiene un objetivo científico y de motivación para las jóvenes generaciones, muchas personas denuncian una maniobra publicitaria excesiva.


Créditos Otsuka Pharmaceutical
Después de haber sido postergado, se estima que dicho proyecto llamado “Lunar Dream” (sueño lunar) será finalmente lanzado durante el verano de 2016. El plan es llenar una lata de titanio con un kilo de bolsitas de la bebida en polvo y meterlas en una capsula. Si el resultado es el esperado, la caja será propulsada a la luna efectuando así un viaje de 380 000 km. El cohete utilizado será un Falcon 9 de la compañía estadounidense SpaceX, la cual ha enviado ya tres veces víveres a la estación espacial internacional, de manera exitosa. Otsuka asegura con entusiasmo que “Pocari Sweat” será la primera bebida del universo hecha con agua lunar.

Un proyecto de alcance científico

El proyecto nació tras el gan descubrimiento de que había agua en la Luna. La primera declaración sobre este tema fue en septiembre 1998 cuando la NASA publicó en la revista Science Magazine que los resultados de las investigaciones de la misión “Lunar Prospector” revelaron la presencia de hidrógeno en la luna. Las investigaciones continuaron hasta que en junio de 2009 la NASA lanzó la sonda espacial “Lunar Crater Observation and Sensing Satellite”, cuyos resultados sobrepasaron las expectativas de los científicos: El hielo constituye 5.6% de las sustancias que forman la superficie del crater Cabeus. Existen entonces cerca de 600 millones de toneladas métricas de agua en la Luna. Según la astronauta japonesa Yamazaki, una cantidad así permitiría a los seres humanos permanecer en la Luna por largos periodos.

Para llevar a cabo su proyecto, la empresa Otsuka recurrió a los servicios de la compañía estadounidense Astrobotic Technology instalada en Pittsburgh, y que irónicamente, se especializa en el desarrollo de técnicas para la limpieza del espacio.

Así, esta última compañía espera ganar 20 millones de dólares, premio de la competencia “Lunar X Prize” realizada por Google. El objetivo es el de poder enviar a la Luna un aparato capaz de recorrer 500 metros de su superficie y de transmitir a la Tierra los videos e imágenes tomados desde ese lugar. El costo de ese viaje se estima en 500 000 dólares.

Detalles de la cápsula. Créditos Otsuka Pharmaceutical
Otsuka colabora igualmente con una empresa de Singapur, Astrocale, para la creación de la lata de titanio. En efecto, esta debe ser capaz de soportar las condiciones lunares durante al menos tres décadas. Finalmente, algunas PME japonesas se asociaron para la concepción de la cápsula.

En la página de Internet del proyecto “Lunar Dream”, la empresa recuerda la historia de la conquista espacial. Desde la oposición entre EE.UU y la URSS durante los años 1950 a 1970, hasta el desarrollo del programa Apolo y también la llegada a la luna a partir de los años 1990 de otras nuevas potencias como China, India, Japón y Europa, los asteroides y Marte. Para Otsuka, se trata de celebrar la participación de un nuevo tipo de concursantes en el gran juego de la conquista del espacio: las empresas privadas. Por otra parte, la Ley Fundamental del Espacio del 2008 en Japón, declara que el gobierno nacional apoyará los programas de desarrollo espacial del sector privado con el fin de promover la industria espacial y de motivar la competitividad a escala internacional.

Según Shinichi Nakasuka, profesora de astronáutica de la Universidad de Tokio, la máquina ya está funcionando: “Hoy algunas personas adineradas ya han realizado viajes de una semana a la estación espacial internacional por varios billones de yenes. Quizá tomará menos de treinta años en que esas personas decidan irse de viaje a la Luna como viaje exótico, para entonces viajar allá será tan fácil como lo es hoy viajar a ultramar. Habrá fábricas y observatorios en la Luna, los cuales acelerarán el desarrollo espacial. Usted podría ser enviado de la Tierra a una fábrica en la Luna para construir una nave espacial para ir a Marte. Claro que para que esto ocurra, deberán hacerse más investigaciones sobre el agua existente en la Luna pero esto ya no es sólo ciencia ficción”.

El objetivo es motivar a los jóvenes

Una placa en la que los “sueños” son gravados. Créditos Otsuka Pharmaceutical
La lata contendrá también discos de plata, sobre los cuales, serán gravados mensajes o “sueños”, según la empresa, enviados vía Smartphone. La idea es motivar a los niños para que sean astronautas, aquellos que envíen su sueño recibirán un anillo para abrir una de las latas, mientras que 10 de ellas serán guardadas en la sede de la empresa.

Según las declaraciones de Shinichi Asami, del departamento de Production de Otsuka, durante el comunicado de prensa del 11 de junio de 2014, una constatación originó este proyecto: la mayoría de los adolescentes japoneses son incapaces de responder a la pregunta ¿Cuál es tu mayor sueño? los jóvenes asiáticos, por su parte, responden inmediatamente: ellos quieren ser profesores, policías, etc. “Temo que los niños japoneses hayan olvidado soñar. Por ello, quise poner en marcha este proyecto que espero inspirará a muchísimas personas para perseguir sus sueños” el empleado del departamento de producción de Otsuka, añade: “Cuando estén deprimidos, pueden mirar la luna. Espero que los mensajes que enviaron allá, les den de nuevo la energía para luchar por sus sueños”.

La conquista publicitaria del espacio no es nueva

Si bien la idea de Otsuka es visionaria, esta empresa no es la primera en buscar apropiarse del espacio con fines publicitarios. En efecto, la bebida de naranja en polvo Tang acompañó a los astronautas durante la misión Apolo. “Pocari Sweat” será en ese caso, la primera en tocar la superficie de la Luna, pero la idea, en sí, no es tan innovadora como lo parece a primera vista.

Otro ejemplo es el de “Red Bull Stratos” y Félix Baumgartner: el paracaidista que saltó en caída libre desde una altitud de 39 376 metros el 14 de octubre del 2012, patrocinado también por una bebida energética muy conocida. Aunque la marca destacó que dicha hazaña proporcionaría información científica y médica muy valiosa, todo parece indicar que los beneficios fueron sobre todo publicitarios.

Un proyecto polémico

El “Lunar Dream” no es del gusto de todos, debido por una parte, a la contaminación espacial que el proyecto causará y por la otra, a causa de su aspecto puramente comercial que hasta podría no ser legal.

El caso de la compañía Space Marketing Inc. en 1993, condujo a la creación de una ley. La empresa pretendía poner en baja órbita terrestre un anuncio gigantesco de un kilometro cuadrado visible desde la Tierra. Ya en esa época la idea suscitó numerosas críticas que obligaron al gobierno estadounidense a prohibir la publicidad en el espacio. Esta ley sólo prohibe la publicidad juzgada como demasiado llamativa mientras que autoriza el uso de logos de patrocinadores en cohetes y trajes de astronautas. La reglamentación permite, asimismo, la publicidad de productos durante las misiones espaciales.

Existen muy pocas leyes internacionales sobre el tema. El Tratado sobre el espacio ultraterrestre aprobado por las Naciones Unidas en 1967, declara que la Luna es propiedad de la humanidad y ningún país puede reclamarla como suya. Además, en 1984, el Tratado de la Luna exigió rendir cuentas sobre las exploraciones hechas allí y prohibió la posesión de sus recursos naturales, pero solamente 13 países lo firmaron. De hecho, la mayoría de los países que promueven activamente el desarrollo espacial, entre ellos, Estados Unidos, Rusia, China, India y Japón no firmaron dicho acuerdo por miedo a que ello reduzca sus actividades de desarrollo. Las reglas respecto al uso de los recursos de la Luna todavía no han sido realmente aclaradas – lo que podría cambiar con este nuevo y ambicioso proyecto.

El proyecto “Lunar Dream” de Otsuka Phamaceutical se añade así a la lista de empresas con publicidad ostentosa para las cuales el cosmos es el nuevo espacio por conquistar. Aunque que los objetivos oficiales del proyecto son la investigación científica y una nueva forma de inspirar a jóvenes japoneses, es irrefutable que las potenciales ganancias de éste le saquen una mueca a más de uno. Si este no es su caso, de cualquier forma puede enviar su mensaje a la Luna.