Ser estudiante en Turquía (1/2)

Jean-Baptiste Roncari, Traducido por María Alejandra Paixão
25 Février 2016


Tras los atentados cometidos por un fanático de Daesh el pasado 12 de enero en Estambul, el Journal International quiso saber más sobre Turquía, en particular en lo que respecta a su sistema educativo. Con este fin, escogimos entrevistar a Çağrı Bozturk, estudiante turco de relaciones internacionales, quién estuvo un año en República Checa como estudiante Erasmus el año pasado. Encuentro.


Crédito Dee Nee
Le Journal International (JI): Buenos días, Çağrı Bozturk. Tú eres actualmente estudiante de la Universidad de Trabzon, en Turquía. ¿Podrías contarnos lo que estudias allí?

Çağrı Bozturk (ÇB): Estudio relaciones internacionales, y es mi último año de pregrado. El próximo año obtendré mi diploma, así que aún me queda un año antes de graduarme. Me gustaría trabajar en uno de los ministerios departamentales en Turquía, aun cuando es muy difícil encontrar trabajo allí.

JI: El año pasado, tú hiciste un intercambio en Europa durante un año, en Hradec Kráové (República Checa). ¿Cómo compararías tus experiencias en Europa y Turquía? ¿Cuáles eran las diferencias más grandes para ti?

ÇB: Para comenzar, no puedo responder de manera absoluta a esta pregunta. Ya que, como tú lo dijiste, yo era estudiante Erasmus, a lo que, según lo vivido, los profesores demuestran más tolerancia. Nuestras relaciones eran más amigables, llegando incluso a ser amistades. No existía una “barrera” entre profesor y estudiante, lo que resultaba ser más que todo benéfico, ya que nos motivaba a ser más atentos en clase. En mi universidad en Turquía, sin embargo, hay barreras entre profesores y estudiantes. Hay una jerarquía en la relación profesor-estudiante que hace que los estudiantes no nos sintamos siempre cómodos al comunicarnos.
 

Cada país tiene su propia cultura. Yo soy turco y amo la cultura de mi país. En Turquía, las personas son más acogedoras, y eso crea un sentimiento de pertenencia a una gran familia. En Europa, cuando conoces a alguien por primera vez, te encuentras frente a muchos prejuicios. Por ejemplo, si tu tono de piel es un poquito más oscuro de lo normal o si tienes barba, la mayoría va a pensar que eres árabe, musulmán y hasta terrorista. Me esforcé mucho explicándoles a los demás que no soy árabe, que soy turco, y que no todos los musulmanes son terroristas. Me sorprendió al ver cómo las personas pensaban que nuestro alfabeto era el árabe, o algo similar. En cualquier caso, al conocerlas un poco más, se puede ver hasta qué punto estas personas pueden ser amigables, simpáticas y respetuosas de las opiniones e identidades de los demás.

JI: ¿Qué tan popular es el programa Erasmus en Turquía?

ÇB: El programa Erasmus es bastante popular en Turquía. Es una buena oportunidad para que los estudiantes conozcan culturas y personas nuevas, y al mismo tiempo mejorar sus conocimientos en un idioma extranjero. La mayoría de las familias turcas apoyan a sus hijos al momento de inscribirse en el programa Erasmus. Los motivan, ya que este programa es visto como la oportunidad de mejorar un idioma extranjero. 

JI: Durante la primera mitad del siglo XX, bajo el impulso de Kemal Atatürk, el país secularizó su educación, después de lo cual el Islam pasó a ser solo una materia entre otras. Perdió así su estatuto de principal referencia educativa. ¿Cuál es la primera impresión que los jóvenes turcos tienen del Islam? ¿Estudian su historia, sus prácticas, sus diferentes ramas – sunitas, chiitas – o sus derivados contemporáneos?

ÇB: Los jóvenes turcos ven al Islam como su propia religión. El enfoque se hace esencialmente en el núcleo familiar. La mayoría de los estudiantes tienen una concepción  moderada sobre el Islam. También tenemos clases de religión durante la primaria, como “conocimiento y cultura de la religión y la ética”. Este programa escolar es diseñado por el gobierno. Por lo tanto, el Estado es el que se encarga de todo. Con esto, se encuadra a los jóvenes, se les dirige hacia el lado moderado del Islam y se les aleja de la radicalización. Para mí, la existencia de liceos y universidades religiosos (Imam Hatip) representa algo positivo para un país 98% musulmán. Nosotros estudiamos la historia del Islam, sus prácticas, sus corrientes (sunitas, chiitas, alauitas…) y también aprendemos elementos generales sobre las otras religiones.

JI: Aún cuando Turquía está compuesta por un 98% de musulmanes, ustedes estudian las otras religiones. ¿Cuáles en particular?

ÇB: Por más que no estudiemos las otras religiones tan detalladamente como lo hacemos con el Islam, las estudiamos para tener un conocimiento general. Nos interesamos principalmente en el cristianismo y el judaísmo. Hablamos de sus libros santos, de sus profetas… Para resumir, de informaciones generales.