Ecuador, las mujeres ponen el pecho por el aborto legal

14 Octobre 2013



El pasado jueves 10 de octubre, una decena de jóvenes militantes se desvistieron en la Asamblea Nacional, para señalar su compromiso a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Un hecho único en este país marcado por el conservadurismo y el peso de la religión. El presidente Rafael Correa no da su brazo a torcer, declaró que dimitirá de inmediato si una ley sobre la despenalización del aborto venía a ser votada.


Credit Photo -- Reuters
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Un grupo de jovencitas confunde lo que es protestar con ser mal criadas, no respetan los símbolos patrios.” Así estalló la reacción del presidente Rafael Correa ayer, en el marco de su tradicional intervención sabatina.


Rafael Correa demostró una firmeza implacable frente a la protesta del movimiento feminista que perturbó el cambio de guardia presidencial, una tradición perpetuada cada lunes en Quito. El mandatario no dudó en calificarlas como “jovencitas mal criadas”, y lamentó que fueran “manipuladas por viejas politiqueras”. El pasado jueves 10 de octubre, estas mismas militantes intervinieron en la Asamblea Nacional. Al final de su discurso, poco escuchado por los miembros de un hemiciclo distraído, una decena de estas mujeres se sacaron camisetas y sostenes en signo de protesta.

La línea oficial no se ha desviado ni un centímetro. En Ecuador, la clase política está, en su gran mayoría, opuesta al derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo. Contestando a diversos medios locales, Rafael Correa recordó que la Constitución consagra el “derecho a la vida, desde su concepción” y que no apoyaría ningún cambio de dicha ley, la cual penaliza la interrupción del embarazo. Éste, que en Europa gustan definir como un católico de izquierda (!), juró que abandonaría su mandato en caso de que una ley de despenalización se votara. Entre esos “traidores” a la línea oficial cabe señalar a Paola Pabón, miembro del partido Alianza País, afín al presidente. Esta “herética”, quien milita por la despenalización del aborto en casos de violaciones o de peligro para la mujer embarazada, armó su motín : “con el inmenso cariño que te tenemos, te decimos que esta vez estás equivocado”, antes de doblar el espinazo : “pero por la unidad de la bancada y de los 100 compañeros asambleístas retiro la moción para que este bloque no tenga la posibilidad de evidenciar una ruptura.”

En Ecuador como en el resto de América Latina, la mortalidad materna es un problema de salud pública. Según la Fundación ESAR (Educación para la Salud Reproductiva), se realizan unos 95. 000 abortos por año en el país. Esta misma ONG señala que las operaciones clandestinas son la segunda causa de mortalidad materna en el país –18% de los casos- con 330 muertos cada 100. 000 operaciones.

¡ Dios mío ! ¡ se sacaron el sostén !

“Aborto legal en el Código penal. Aborto legal en el Código penal”. Las mujeres, liberadas de sus camisetas, gritaron por la liberación de sus cuerpos. Una manera de llamar la atención de la sociedad civil, ampliamente desinteresada por el tema. Frente a este tipo de intervenciones, algunas observadoras lamentan el medio de expresión usado en este caso. Marilyn S., estudiante ecuatoriana y residente en Argentina, ve en esto una falta de madurez política de parte de sus compatriotas : “No estoy totalmente a favor de este tipo de manifestaciones, me parece innecesario para evidenciar ciertos reclamos.” Agrega : “se presta para las críticas del presidente.”

Desde Buenos Aires, esta miembro activa del colectivo feminista Las Rojas considera este acontecimiento como una señal de que la juventud de su país tomó conciencia de la gravedad del problema : “confío en que, en una sociedad como la ecuatoriana, este tipo de intervenciones es válido. De todas formas demuestra que un gran proceso de lucha se está abriendo en el Ecuador y que es reflejo de una tendencia general en América Latina, de una juventud que quiere acabar con el arcaísmo de esos representantes de otro tiempo, vasallos de la Iglesia y del Vaticano.”

Recordemos que el aborto está prohibido en la gran mayoría de los países latinoamericanos. Sólo Cuba, la Guyana y el Uruguay lo legalizaron. Pero ¿ qué pensará el Papa Francisco de estas jóvenes ecuatorianas que se atrevieron a desvestirse en público, para reclamar el derecho a disponer de su propio cuerpo ?

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Fabien Palem
Étudiant en 5e année à Sciences-Po Aix (Section Journalisme Politique à l'International), Le Monde... En savoir plus sur cet auteur