Índice de Paz Global: situación del pacifismo en Europa, Oriente Medio y África

El Índice de Paz Global es un informe anual publicado por el Instituto para la economía y la paz. Tiene como objetivo la clasificación de los países según su grado de pacifismo. Este grupo de reflexión analiza la paz y cuantifica su valor económico, con el objetivo de demostrar que ésta es “una medida positiva, factible y tangible del bienestar humano y del desarrollo”. Publicado en junio del 2016, el décimo informe del Índice de Paz Global provee una clasificación de 163 estados, cubriendo el 99,7% de la población mundial.

Se mide el “nivel de paz global” teniendo en cuenta tres principales áreas. Primero se estudia al “nivel de protección y seguridad de una sociedad”, que toma en cuenta unos indicadores como la criminalidad, la inestabilidad política, la tasa de homicidios e incluso de los crímenes violentos. Luego, se mide también el “nivel de conflictos internos e internacionales”, que hace referencia al número y a la intensidad de los conflictos civiles e internacionales actuales. En cuanto al “grado de militarización”, representa la capacidad militar de una nación y los recursos económicos que moviliza.

Según el último informe, se deterioró el nivel de paz mundial desde al año 2015. Si bien 81 países mejoraron su grado de pacifismo en un año, la situación se deterioró de manera más radical en 79 países. Los ámbitos “nivel de conflictos” y “nivel de protección y seguridad de una sociedad” se devaluaron con respecto a 2015, mientras que se observó una ligera mejora del “grado de militarización”. El nivel de paz global presenta importantes variaciones regionales y nacionales, que deben analizarse.

Según el Índice de Paz Global, se considera a Europa como la región más pacífica. El continente monopoliza las seis posiciones del top 7 de la clasificación: Islandia (1), Dinamarca (2), Austria (3), Portugal (5), República Checa (6) y Suiza (7), con un top 3 que permanece igual desde el 2015.

Portugal presenta la mayor mejora de este año. Eso se debe a su regreso progresivo a la “normalidad política”, después de un proceso difícil de ajuste económico y financiero establecido por la Unión europea y el Fondo monetario internacional (FMI). En cuanto a Grecia, cayó en la posición 82 de la clasificación. El país hace frente a importantes dificultades para cumplir las condiciones de su rescate, lo que se añade a un aumento del riesgo de estallido social, también relacionado con la crisis migratoria.

Otros países europeos observaron un declive de su nivel de pacifismo debido al impacto del terrorismo sobre su territorio. Entre ellos figuran especialmente Francia (46) y Bélgica (18). Francia y Reino-Unido, dos principales países de la región, presentan unos resultados muy débiles respecto a los indicadores de “paz externa”, una consecuencia de sus operaciones militares múltiples estos últimos años, especialmente en Afganistán, el Sahel y últimamente en Irak para Francia.

La región del Oriente Medio/África del Norte presenta los resultados más bajos, pero también los mayores deterioros del año, debido principalmente a las guerras sirias e yemenís, así como al aumento de las intervenciones exteriores en la región.

Desde principios del año 2015, el Yemen (158) está en guerra civil. El país es víctima de ataques terroristas por parte de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y de la organización del Estado Islámico, lo que aumenta diametralmente el número de víctimas, desplazados internos y refugiados. La situación del país influyó en la clasificación de sus vecinos, particularmente los Emiratos Árabes Unidos, que notaron un descenso de su rango en el Índice de Paz Global después de su intervención militar en el conflicto, para acabar en 2016 en la posición 61.

Debido a un flujo de combatientes yihadistas y un aumento de las acciones terroristas, la influencia de la organización Estado Islámico tuvo un impacto negativo en numerosos países de la región, particularmente en Arabia Saudita (129), Libia (154), Túnez (64) y Egipto (142).

Siria ocupa la última posición de la clasificación mundial (163). A sangre y fuego desde hace más de cinco años, el país es el escenario de una guerra civil, acompañada de intervenciones exteriores con un balance humano y material difícil de evaluar. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, más de 270 000 personas habrían muerto de la guerra, con más de la mitad de la población siria desplazada o refugiada. En términos de infraestructuras, la gran mayoría de las estructuras sanitarias han sido destruidas y el 20% de los establecimientos escolares han sido dañados o destruidos según las Naciones unidas.

Sin embargo, hay que subrayar la mejora de los resultados de Sudán (155), Irán (133) y Omán (74), que se debe principalmente a una mejora de la situación política con una disminución del “terror político”.

Si bien la calificación de la región África subsahariana se deterioró ligeramente, su posición permanece la misma respecto a 2015 y su situación se caracteriza por unos resultados nacionales muy irregulares.

Chad (136), Mauritania (23) y Níger (113) han mejorado su calificación gracias a una mayor cooperación entre países, debido a la voluntad de mejorar la seguridad regional. En lo relativo a la situación de la seguridad, ésta permanece inestable, con una fuerte amenaza terrorista. Dirigida por grupos como Al-Shabbaab y Boko Haram, dicha amenaza sigue pesando sobre numerosos países, particularmente Nigeria (149) y Somalia (159).

Otros países cuya calificación se deterioró a causa de una situación política inestable: Yibuti perdió 19 posiciones, cayendo en la posición 121 de la clasificación mundial, debido a un estallido social contra el autoritarismo del gobierno, que siguió intensificándose después de las elecciones del 8 de abril del 2016. El mandato del presidente Ismaïl Omar Guelleh, en funciones desde 1999, fue reelecto con el 86,28% de los votos emitidos, lo que acarreó numerosas críticas. Burundi (138) también se enfrentó a una grave inestabilidad política y de seguridad con el acercamiento de la elección controvertida (y después de ésta) de Pierre Nkurunziza para un tercer mandato consecutivo. Después de una transición política turbulenta en el 2015, Burkina Faso (88) también observó un deterioro de su situación en términos de seguridad.

Índice de Paz Global: situación del pacifismo en Asia y Oceanía
Índice de Paz Global: situación del pacifismo en el continente americano

En el 2016, la situación del mundo se deterioró ligeramente, confirmando una tendencia que se inició en el 2015. Si bien más países (81) observaron una mejora en su nivel de pacifismo, el deterioro de la situación de los otros 79 países ha sido más brutal. Dicha tendencia irá aumentando en un futuro próximo, dado el aumento de la presencia y de acciones de grupos terroristas, la intensificación de los desplazamientos forzados de poblaciones a escala nacional o internacional y el crecimiento del número de conflictos internos.