Libertad de prensa en el mundo : análisis de la situación

Marie Pothin, traducido por Romane Parnet
1 Février 2015



El atentado cometido contra el periódico satírico Charlie Hebdo dio lugar a reacciones a través del mundo entero, o casi. Lo cual nos recuerda que la libertad de prensa no está protegida de la amenaza, incluso en los países occidentales. Al menos eso es lo que nos revela la edición del 2014 del “Ranking mundial de la libertad de prensa” publicado por Reporteros Sin Fronteras.


Crédit Sabine Chabot
Crédit Sabine Chabot
Publicado cada año, este informe evalúa la libertad de prensa en 180 países del mundo, reflejando el margen de maniobra del que benefician los periodistas, medios y ciudadanos, así como las medidas puestas en marcha por los Estados para hacer que se respete este derecho. Según un cuestionario presentado a su red de organizaciones socias y de correspondientes, la ONG clasifica cada país siguiendo una escala del 0 al 100, el 0 siendo el mejor puntaje.

Un retroceso de la libertad de prensa a escala mundial

El ranking de Reporteros sin Fronteras está elaborado a partir de muchos datos: el número de periodistas, colaboradores de prensa y de internautas que han sido encarcelados o asesinados mientras ejercían sus funciones, el número de periodistas secuestrados o en exilio, el número de agresiones y de interpelaciones, o asimismo el número de medios censurados durante el año. Están también incluidos los datos que son más difíciles de cuantificar, como el grado de autocensura de los medios, o la injerencia del poder en los contenidos editoriales.

Inaugurado durante el Ranking del 2013, el índice anual de la libertad de prensa es ahora una herramienta indispensable para la realización de este ranking mundial. En el 2014, el Ranking confirma que hubo una degradación a escala mundial de la situación de la libertad de prensa de un 1,8% entre 2013 y 2014. Una disminución que puede ser explicada por una evolución cuantitativa de los abusos, pero también de otros indicadores como el pluralismo, la independencia de los medios frente a los poderes políticos, la calidad del marco legal que supervisa las actividades relacionadas a la información, o también el clima general en el cual se ejerce el derecho a informar y el de estar informado. 

La guerra, amenaza principal del derecho a informar

De manera general, el Ranking del 2014 revela el impacto negativo de los conflictos armados sobre la libertad de prensa: en tales contextos, los medios se convierten en blancos estratégicos. Siria (177avo en el ranking) representa perfectamente este caso, y ocupa hoy en día un lugar en el rango de los países donde la libertad de información y sus actores son los que más están en peligro, al igual que el trio infernal, Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea, donde la libertad de prensa no existe desde hace varios años. En la misma región, Líbano, Iraq e Irán están clasificados en los puestos 106, 153 y 173. En estos tres países, la cubierta del conflicto sirio es la que está estrechamente vigilada, y a veces castigada por el poder.

Seguridad nacional e información : ¿nociones incompatibles?

Lejos de ser el buen ejemplo, los países calificados como “Estados de derecho”, que adoptan a veces una interpretación abusiva del concepto de seguridad nacional, dejan la libertad de prensa en un segundo plano. Es el caso por ejemplo de los Estados Unidos, que perdieron trece puestos y se sitúan en el 46avo lugar del ranking, y donde el periodismo de investigación es el que más sufre de la protección de la seguridad nacional. La búsqueda de Edward Snowden y la condenación del soldado Bradley Manning (que reveló algunas graves derivas de la guerra contra el terrorismo en Iraq) sirvieron de advertencia para los que quieren brindar información “sensible” al público.

Evoluciones notables

En el continente americano, las caídas más remarcables, además de la de los Estados Unidos, son la de Guatemala y Paraguay, con un retroceso de veintinueve y trece puestos en el ranking. En África, Mali y la Republica Centroafricana experimentaron caídas de veintitrés y cuarenta y cuatro puestos. Podemos también citar a Zambia, cuya caída de veinte puestos puede explicarse por las medidas de censura de los sitios de información. Al final del ranking, países como Vietnam, Uzbekistán y Arabia Saudita se estancan, pero continúan aplicando sus métodos de censura en el mundo numérico.

Crédits Reporters sans Frontières
Crédits Reporters sans Frontières
La edición del 2014 del “Ranking mundial de la libertad de prensa” nos guarda algunas buenas sorpresas. De hecho, la caída de la violencia, las censuras directas y abusos de procedimientos en Panamá, Republica Dominicana, Bolivia y Ecuador les permiten adueñarse de los puestos 25, 13, 16 y 25 respectivamente. Israel gana diecisiete posiciones en el 2014, pero no es suficiente para olvidar las operaciones dirigidas en el 2012 por el gobierno israelí contra los medios palestinos, lo que le hizo que perdiera veinte puestos en el ranking del 2013. Se trata de una evolución, pero que solo se refiere a un determinado año. 

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